Se acercó el teléfono a la cara mientras yo hacía todo lo posible por sacarle una descarga. Se me cortó la respiración mientras lo miraba, y mi mano se movió inconscientemente hacia mi entrepierna. Pensó que un amigo heterosexual no tenía ningún problema en masturbarlo. "A ver qué tal", dijo, apoyándose en los codos. Casi me atraganto con la pasta de dientes. Me miró con indiferencia. "¿Necesitas ayuda con eso?"
No se me ocurrió una mejor manera de abordarlo. "¿Necesitas ayuda con eso?"
Literalmente no se me ocurría mejor manera de abordarlo. Babeé sobre la punta gorda, que jamás cabría en mi boca, y él gimió, aferrándose a mi pelo con fuerza mientras lo acariciaba. Me pregunté si podría llevar las cosas un poco más allá y ver si me dejaba disfrutar aún más de su polla. "A ver qué tal", dijo, apoyándose en los codos. Intenté no mirarlo mientras se metía en la ducha, y entonces Zack también empezó a mear, delante de todos.