"Nota mental", dijo Mark. "Soy Mark". Se aseguró de decir su nombre para que se le quedara grabado en la mente. "Pero puedes pasar a buscar tu abrigo". Cuando regresó del baño, se sentó de lado en el sofá y puso las piernas sobre el regazo de Mark. "Me vendría bien la propina", respondió Erica. Empezó a besarle el cuello y Erica echó la cabeza hacia atrás y dejó escapar un leve gemido. "¡No pares!"
Paige apretó su coño, frotando su clítoris contra la polla de Mark, acercándolos al orgasmo. Al frotar su pezón erecto con el pulgar, estaba completamente seguro de que no llevaba sostén. —No nos conocimos oficialmente anoche —dijo con una sonrisa—. Te ayudaré esta noche. Mark la siguió enseguida. —No tan rápido, grandullón —dijo mientras tiraba de Mark para ponerlo de pie. No había tenido una novia seria en nueve meses y no había tenido sexo desde que su novia lo dejó. —Soy Mark.
Mark abrió mucho los ojos cuando Paige le abrió la puerta. "A ver, Mark", dijo con un guiño. "Bueno, con lo que ha ido el trabajo esta semana, puede que me lo beba todo".
“Pasa y cuéntame qué haces y por qué